Siete trabajadores despedidos sin indemnización. Se dictó la conciliación obligatoria
La reconocida cadena de cafeterías De Top Cake, con cinco sucursales en Mar del Plata, enfrenta un conflicto gremial tras el cierre de su local en la calle Güemes. La decisión empresarial, motivada por el vencimiento del contrato de alquiler, dejó a doce trabajadores en situación de incertidumbre laboral. Si bien no es la primera vez que la firma es señalada por irregularidades en la registración de su personal, en esta oportunidad la situación se agravó: siete de los doce trabajadores fueron despedidos sin indemnización.
El conflicto empieza a fines de abril, cuando los trabajadores se enteraron que no se iba a renovar el alquiler del local de Güemes, y comienza la incertidumbre por sus puestos de trabajo. Frente a esto, la seccional local de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) solicitó que la totalidad del personal fuera reubicada en otras sucursales. Sin embargo, la empresa se habría negado. Lo que realmente hicieron fue comunicarle al sindicato que iban a reubicar a todos los trabajadores, pero luego fueron a cada trabajador, uno por uno, a decirles que no los iban a reubicar. De los doce trabajadores, sólo cinco fueron reubicados en otras sucursales, pero siete resultaron despedidos sin recibir las indemnizaciones correspondientes.
Esto motivó una serie de protestas gremiales que comenzaron el viernes 16 de mayo frente a la sucursal ubicada en el shopping Los Gallegos, una vez agotados todos los canales de diálogo. Ese día, la empresa decidió cerrar todas sus sucursales, excepto la del shopping, para evitar el impacto de la movilización. Sin embargo, al llegar el sindicato con un gran número de trabajadores, también cerró ese local y se trasladó la discusión al Ministerio de Trabajo. En la audiencia convocada, la empresa no presentó propuestas ni se dictó la conciliación obligatoria.
El sábado 17 de mayo se realizó una nueva manifestación, esta vez en la sucursal de Jujuy y Avellaneda, donde se pegaron volantes exigiendo el pago de las indemnizaciones adeudadas. Las acciones continuaron el lunes 19, con otra protesta en la misma sucursal. Se empezó a sentir el apoyo de algunos de los vecinos de la zona y los autos que pasaban alentando con bocinas. Ese mismo día, y ante la falta total de respuestas por parte de la empresa, el gremio decidió tomar pacíficamente la sucursal. La jornada del martes también tuvo otros epicentros: una nueva movilización al local del shopping, nuevamente cerrado, y luego al Ministerio de Trabajo, donde los dueños de De Top Cake no se presentaron a la audiencia convocada.
Finalmente, el miércoles 21 el Ministerio dictó la conciliación obligatoria y los trabajadores levantaron la toma que duró tres días. Desde el sindicato se respetará la medida por el plazo de 15 días, pero lejos está de resolverse el conflicto.
Si bien la empresa viene intentando con distintas maniobras debilitar la organización colectiva ofreciendo acuerdos individuales, los trabajadores se mantienen firmes, acompañados por el gremio, que continúa en estado de alerta, reclamando el pago total de las indemnizaciones a los siete despedidos.