Contra las suspensiones y los recortes salariales en tiempo de cuarentena
En esta coyuntura de pandemia y, fundamentalmente, su consecuente cuarentena obligatoria desde el 21 de marzo del presente año ha dejado a muchxs trabajadorxs en una situación de vulnerabilidad absoluta. La crisis económica que se viene arrastrando, particularmente desde el año pasado, se vio profundizada en este contexto. Desde recortes salariales, hasta suspensiones y despidos; son las consecuencias que están padeciendo lxs trabajadorxs.
El sector textil fue autorizado por una resolución municipal firmada por el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, a seguir produciendo durante la cuarentena de manera solidaria material hospitalario, como barbijos y camisolines, destinados al HIGA y otros centros de atención sanitaria. Esta resolución ha sido impulsada por la cámara textil y el gremio (Asociación Obrera Textil). Frente a esta situación dos de los reclamos elementales que realizaron lxs trabajadorxs de la empresa Textilana, el 27 de marzo, fueron la garantía de las condiciones sanitarias de seguridad e higiene y el traslado dada la reducción de la frecuencia del transporte público. Continuando con la exigencia de turnos rotativos y reducción de las jornadas de trabajo.
Desde el comienzo de la cuarentena un sector de la planta de dicha empresa ha ido a trabajar, inicialmente para la producción de barbijos para hospitales y centros de salud, y luego para la venta privada. Es decir que en ningún momento la fábrica se mantuvo improductiva y, además, en el segundo tramo de la cuarentena al liberarse la venta online tuvieron más posibilidades de venta. Nos comenta María Demateis, delegada gremial de la empresa:
Al poco tiempo, creo que antes de la segunda etapa de la cuarentena el gobierno liberó la venta online y, siempre desde el primer momento, estuvieron vendiendo desde Mercado Libre. Ahora hay 50 personas trabajando, vendiendo, y las ventas son muy importantes, no estarían dando a basto para cumplimentar los pedidos.
Textilana es una de las firmas textiles más importantes de Mar del Plata, con una gran cantidad de obrerxs en planta. Sus trabajadorxs denuncian las condiciones de precariedad, las suspensiones y una ola de despidos que se dio a fines de 2018.
En la actualidad, las condiciones de vulnerabilidad y precarización se han profundizado. El acuerdo entre la FITA (Federación de Industrias Textiles Argentinas) y la AOT, de recorte de los salarios al %50, fue presentado por el gremio como una victoria luego de “numerosas negociaciones”. Al entrar en conocimiento de dicha resolución, un grupo de trabajadorxs de la empresa Textilana se congregaron en la puerta de la delegación del Ministerio de Trabajo de la Nación de nuestra ciudad el día lunes 26 de abril, para reclamar que no se lleve a cabo su homologación.
De esta forma, lxs trabajadorxs quedan sometidxs a cobrar en un mes lo que se venía recibiendo por quincena. Los montos por categoría son los siguientes: A y B $17000, C y D $18000, Ey F $19000, y G y H $20000. Se estipula que esta paga se sostendría durante tres meses (abril, mayo y junio) con posibilidad de renovación por un trimestre más. Su aplicación alcanza a trabajadorxs suspendixs, e inclusive a aquellas trabajadoras que no pueden ni deben asistir por encontrarse dentro del grupo de personas con factores de riesgo.
Cabe aclarar que más allá de que dicha resolución aún continúa a la espera de su homologación ministeral, la empresa la está efectivizando de hecho a través de suspensiones desde el comienzo de la cuarentena y de otorgamiento de licencia por tareas de cuidado sin goce de sueldo a aquellas trabajadoras que la solicitan por no tener quién le cuide a sus hijxs. Tal y como dice Demateis, “están condenando a las madres a que atiendan a sus hijxs o les den de comer”.
Al día de la fecha el acuerdo aún no ha sido homologado, pero, según nos dice María, en empresas como COCOT ya se ha comenzado a aplicar y lxs trabajadorxs han percibido el recorte del 50% de sus salarios.
El gremio ha negociado con la patronal a expensas de lxs trabajadorxs. Por su parte, el gobierno no sólo no se ha pronunciado al respecto, sino que no regula este sector dando vía libre a los abusos que se están cometiendo en algunas empresas.
Como nos dice María, “tanto desde los gremios, como de los empresarios y el gobierno quieren que la crisis la paguemos lxs trabajadorxs con nuestro salario y sometiendo a la miseria a miles de trabajadorxs textiles”.