Antares es la cervecería artesanal más reconocida de Mar del Plata y la más grande a nivel nacional. Tiene alrededor de 51 franquicias en el país. En Mar del Plata, además del local de la calle Córdoba, tiene cinco franquicias (Constitución, Olavarría, Playa Grande, Faro, Biología, esta última cerrada ni bien empezó la pandemia). Cuenta con dos fábricas de elaboración de cerveza, una de ellas en el parque industrial de nuestra ciudad inaugurada en el 2016. Junto con la venta a comercios minoristas y bares de todo el país, también realizan algunas exportaciones.

Si bien con el comienzo de la cuarentena la producción se vio afectada, la empresa continúa con sus ventas a locales minoristas y delivery (no solo de cerveza sino también de comida). Pero lxs principales afectadxs por la pandemia son lxs trabajadorxs, aquellxs a lxs que la empresa denomina “familia”[1]. Decretada la cuarentena el 21 de marzo algunxs de lxs trabajadorxs dejaron de asistir a sus lugares de trabajo y bajo este pretexto recibieron un descuento del 20% en su salario correspondiente al mes de marzo. Durante todo abril no les ofrecían respuesta de cómo seguiría su situación salarial.

…Nadie de la empresa nos responde los mensajes, ni nos aclara cómo será la situación. A un solo trabajador le respondieron diciéndole que estaba complicado y que en la semana nos avisaban, jamás pasó (…) La empresa nos dejó totalmente a la deriva porque no se hizo cargo, ni siquiera nos mandó un mensaje para ver en qué situación estábamos, qué necesidades tenemos…

El viernes 15 de mayo solo habían recibido el monto depositado por la ANSES, correspondiente al mes de abril, lo que significa el 50% del salario. Mientras tanto ningunx de lxs dueñxs les daba respuestas. Lo que más preocupaba a estxs trabajadorxs es que la mayoría tiene solo blanqueada la mitad de su jornada laboral. En uno de los locales, por ejemplo, en el sector cocina solo el jefe de cocina tiene las ocho horas en regla, por lo que ANSES solo depositó lo proporcional al 50% del salario de la jornada de 4hs, es decir 7 mil pesos.

…7 mil pesos es todo lo que tenemos para vivir un mes, 7 mil pesos que es menos de la ayuda que están dando a los monotributistas y desempleados, y 7 mil pesos para una familia de 5 personas ya deja de ser hasta triste, es alarmante. Yo pago 8700 de alquiler más 3 mil de luz y gas, yo lo hablaré con quién sea necesario, y si no puedo pagar luz y gas que me lo corten es algo que no me interesa en este momento…

Este “salario” vuelve preocupante la situación de varixs trabajadorxs, principalmente aquellxs que son cabeza de familia:

…Tuve que vender mi vehículo, tuve que vender la tele, porque tengo tres hijos, no tenía ni para comprarle pañales, tuve que reventar mis cosas para poder comprarle pañales, para poder comprarle comida. Y a todo esto ninguno de los dueños tuvo la delicadeza de comunicarse con nosotros. No hablar de plata, ¿che necesitan comida?, te llevo comida, por lo menos cubrir esa necesidad, por lo mínimo, un lado humano que demuestren, que no lo tuvieron, no lo tienen y no lo van a tener (…) Claramente a mí no me sorprende que se manejen así, porque es confirmar la realidad de lo que uno sostiene todo el tiempo de los empresarios, empresarios con corazón no son empresarios, su corazón está en la billetera y todo pasa por ahí, los recursos humanos son recursos que son descartables…

El domingo 17 de mayo, se les comunica que la empresa va a depositar $9000 para que, junto con la suma de ANSES, se llegue a un salario de $16.000. Pero, hecha la ley, hecha la trampa. Con un criterio totalmente arbitrario, sólo a aquellxs con una antigüedad mayor a un año recibieron los $9000. Cabe aclarar que es una empresa con mucha rotación de personal, por lo que varixs trabajadorxs tienen una antigüedad menor a un año, siendo muchxs lxs perjudicadxs. Aun así, en el caso de quienes tienen acceso a esta suma, no llega a completar el monto de $24000 percibidos con anterioridad al ASPO. Asimismo, el monto de $24.000 es solo una parte del salario total, pues lxs trabajadores contaban con la propina antes de la cuarentena. En algunos casos, la propina llega a representar el 50% del salario total. En consecuencia, hay una clara reducción del salario real por dos vías: recorte salarial e inflación, que en el mes de marzo aumentó un 1,3% respecto de febrero (INDEC, 2020).

Estos recortes salariales cuentan con una clara complicidad sindical que arregla con la cámara empresarial un acuerdo de suspensión remunerada del CCT, firmado entre el sindicato (UTHGRA) y la cámara empresarial (FEHGRA)[2]. El acuerdo establece que lxs trabajadorxs perciban sólo el 75% de su salario, del cual deben descontarse las cargas sociales. Estos descuentos son en base a una nueva tasa salarial que se estableció por el contexto de ASPO, lo que reduce aún más el salario “por convenio” de lxs trabajadorxs del sector.

Nuevamente estamos frente a un conflicto que devela las tramas de acuerdos entre la patronal, la dirección gremial y el Estado. Los recortes, suspensiones y despidos de trabajadorxs se llevan a cabo con la anuencia de funcionarios estatales y dirigentes gremiales. De este modo, lxs trabajadorxs son condenadxs a la desidia de lxs empresarixs, y empujadxs a la pobreza.

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Citas

[1] https://www.cervezaantares.com/nosotros

[2] Acuerdo

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Bibliografía

Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (2020) “Informe técnico: Índice de precios al consumidor” Vol. 4, nº 11, disponible aquí.