En septiembre de este año, miles de docentes de la provincia de Buenos Aires se postularon para participar del programa “+ATR”. Orientada a primaria y secundaria, esta medida pretende acompañar las trayectorias de les estudiantes que necesitan recuperar los contenidos no acreditados durante la etapa de ASPO 2020. Las autoridades de provincia lo describieron como un dispositivo eficiente y bien organizado. Sin embargo, los problemas que presenta son numerosos y comenzaron a aparecer, de hecho, desde antes de que les docentes iniciaran en el ejercicio de sus funciones.

En primer lugar, la convocatoria a les trabajadores, que se dio de manera tardía por medio de la página del Ministerio de Educación de la PBA, fue vaga y confusa. La información que circulaba en ese momento apenas si definía dos cláusulas (y empezamos, desde aquí, con la precarización): veinte horas semanales, con jornadas obligatorias los días sábados y diez días de vacaciones en el período festivo de diciembre. A su vez, quienes se anotaran en cargos de secundaria cobrarían el relativo a un cargo de Maestre de grado; aunque, con la misma cantidad de módulos, el monto percibido de une docente de secundaria es significativamente mayor. Estas condiciones se encuentran por fuera del Estatuto docente. Cabe preguntar, entonces, qué llevó a tantes trabajadores a inscribirse en el programa. La deficiencia de actos públicos para cubrir suplencias y provisionalidades a partir del decreto de la cuarentena y las dificultades que esto acarreó a nueves docentes para insertarse en el campo laboral generaron un gran número de profesores desocupades y subocupades.

Una vez en las aulas (aulas es un decir, puesto que muches compañeres se encuentran trabajando en preceptorías o galerías, por falta de infraestructura), las irregularidades no tardaron en hacerse ver. La difusa normativa que regula el programa generó confusiones desde cuál era la jornada laboral, hasta cuáles eran las funciones específicas de les docentes +ATR. En este sentido, cada trabajadore se encontró a merced de la potestad de cada gestión escolar. Esto implicó desde cumplir las funciones propias de une auxiliar o acompañar a estudiantes a recorridos fuera de la escuela, hasta cubrir ausencias de docentes titulares. Es importante tener en cuenta que estas actividades quedan por fuera del programa y, por tanto, no son contempladas en el sueldo o cubiertas por la ART. Sin embargo, y aprovechando los casos de trabajadores recién iniciades en la práctica docente, las autoridades de algunas escuelas instan a cumplir estas funciones, en ocasiones bajo amenaza de cese de sus cargos.

Como si no fuera suficiente precarización laboral, a la hora de percibir el primer sueldo -correspondiente a los meses de septiembre y octubre- se les descontó a les profesores que cumplen funciones en secundaria una bonificación que significaba casi el 30% del sueldo total, alegando que la misma correspondía sólo a instituciones de nivel primario. Sumado a esto, de cara al feriado nacional del 20 de Noviembre, comenzaron a circular mensajes extraoficiales por parte de les inspectores hacia les directives, presionando para trabajar regularmente en el marco del programa +ATR ese sábado.

Ambas tentativas de avasallamiento fueron frenadas por la organización de docentes autoconvocades, sumada al apoyo de la lista Multicolor de SUTEBA, que presionaron tanto al gobierno provincial como a la conducción Celeste del Sindicato. En el caso de la bonificación adeudada, se realizó un alcance salarial[1] la semana siguiente (que en algunos casos no llegó a completar el sueldo estipulado y, en todos, quedó fuera del recibo de sueldo y, por tanto, del aguinaldo). En cuanto al feriado, el único comunicado oficial fue emitido el día jueves en horas de la noche, confirmando la no laborabilidad de los días 20 y 22, lo que incluía el feriado puente turístico.

Resulta imperioso, entonces, que se fortalezca la organización de les docentes del programa, acompañada por los espacios sindicales independientes de los gobiernos. Es necesario imponerse frente a los intentos de avasallamiento de los derechos fundamentales de les trabajadores, para así lograr nuevas conquistas como la adaptación de la normativa del programa al Estatuto docente y, en este marco, su extensión.

Cita

[1] Es una figura utilizada para pagar fuera de las fechas de cobro de lxs docentes (quinto día hábil), ante posibles errores en las liquidaciones.

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